un pájaro en el jardín
decide andar,
y esto es,
no correr, ni huir,
ni siquiera volar por lo bajo
porque
evalúa cuidadosamente
el vértigo del aire
en su pelo
el aroma del espacio vertical
hacia su vientre
y, por otro lado,
la savia de la escarcha
en sus pies
el temblor de sus uñas
enmarañándose
de fondo, curiosamente,
la extraña sensación
de que no tenemos nada más
para decirnos
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4 commenti:
Cuanta razón tienes con este poema!! me siento así a cada rato..buaaaa
Hay veces que milito con la nada, nada este hombre absurdo, zurdo de ideología, medio torcido de postura.
Hay veces que siento a mi locura a echarle la bronca, lo siento, no puedo ser objetivo, objetivo uno:
Recostar, tumbar la ausencia inquieta, enfadarme con la administración de energía y pública. Pública es mi casa chiquita, y poblada es esta militancia con la nada.
REMO ERDOSAIN
BRAVO MARIANA
Pero qué lindo hermosura que lindo y cuánto se te extraña... me encantó el poema me encantó el espacio y por supuesto te invito a recorrer mis postales...
fabri, somos dos colgados espantosos pero me alegra que nos conectemos aunque sea por aca. te prometo que cuando pueda lograr linkear a otros blogs pongo el tuyo de una.... muchos muchos besosss
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